Un nuovo giorno in ufficio

 Marco acaba de estrenar trabajo de oficina en Turín y todo le resulta nuevo. En un martes aparentemente normal llega a las nueve, saluda a la recepcionista y a su compañera Sara y enciende el ordenador. Un correo de su jefa lo invita a una reunión a las diez sobre un proyecto nuevo, y Marco siente una mezcla de curiosidad y nervios.

 En la reunión escucha con atención mientras explican el informe que el equipo debe entregar a un nuevo cliente antes de que acabe la semana, apuntando las frases importantes para repasarlas más tarde. La pausa del café con Sara y dos compañeros futboleros rompe el hielo, aunque él sea más de baloncesto. Después de comer pide a Sara los números del mes pasado, termina su parte del informe y envía un primer borrador a la jefa. Cuando ella pasa por su mesa al final del día y le dice que ha hecho un buen trabajo, Marco vuelve a casa con la sensación cálida de que, paso a paso, la oficina empieza a ser también su lugar.