(Un encuentro en París)
Hola. ¿Usted es Marie? pregunta él. Su cara está un poco roja. Él está avergonzado.
"Sí, yo soy Marie. ¿Usted es Philippe?" responde ella. "Sí, soy yo. Encantado. Perdón por la silla." Él tiene aspecto avergonzado. "Encantada también. La silla está bien. Siéntese, por favor."
Philippe se sienta con cuidado. Pone su bolsa en el suelo. Tiene treinta años. Trabaja en una librería. A veces lee mientras camina. Por eso choca con las cosas. Muchos turistas vienen a su tienda. Les da direcciones incorrectas porque es malo con los mapas.
"¿Cómo está usted?" pregunta Marie. "Estoy bien, gracias. ¿Y usted?" Philippe ajusta sus gafas. "Estoy bien también. Pero estoy un poco nerviosa." Marie es honesta. Philippe ríe. "¡Yo también! ¡Ya he atacado una silla!"
El camarero viene a la mesa. Parece cansado, o aburrido, quizás las dos cosas. "Hola. ¿Qué desean?" pregunta. Marie mira el menú otra vez. "Quisiera un café con leche, por favor." El camarero escribe muy lentamente. "¿Y usted, señor?" pregunta el camarero a Philippe.
"Quisiera un café negro pequeño, por favor." Philippe habla claramente. "¿Quiere comer algo?" pregunta el camarero. Marie tiene hambre. "Sí. Quisiera un croissant, por favor." Ella muestra el menú. "Quisiera un sándwich, por favor. Un sándwich de jamón," dice Philippe.
El camarero escribe todo. Escribe muy lentamente. "Entonces, un café con leche, un café negro, un croissant y un sándwich de jamón. ¿Es correcto?" Philippe y Marie dicen sí los dos. "Perfecto. Llega en... un momento." El camarero se va lentamente.
